Los Estados Unidos quieren el Petróleo de los venezolanos


Opinión: Los Estados Unidos de Norteamérica (II parte)

ALEJANDRO CARRILLO GARCÍA
 
Los EEUU, quieren repetir en Venezuela lo que hicieron en Irak, Libia y Afganistán
Caracas.- Noticias Bolívar. En el país del sueño norte americano fabrican y distribuyen pesadillas a placer. En días de agosto de 1945, resolvieron probar la bomba atómica y masacraron dos ciudades japonesas: Hiroshima y Nagasaki. Otro día creyeron que predicar la paz, la convivencia pacífica, el amor, la armonía entre los seres humanos era peligroso y mandaron a asesinar al líder espiritual de millones de estadounidenses, el pastor Martin Luther King. En la Segunda Guerra Mundial descubrieron que lo mejor era cebar con drogas a los bisoños soldados y establecieron tal récord mundial que hoy se calcula que en el país del Tío Sam hay más de cuarenta millones de consumidores de drogas y unos diez millones de adictos irreversibles que miran hacia Colombia y México agradecidos porque son  los aliados productores y distribuidores de  miles de toneladas de heroína, marihuana y cocaína; sin contar con la variedad de drogas que consumen, tales como:  metanfetaminas, éxtasis, crack, GHB, ropinol, LSD, por mencionar algunas. También se dió el caso de cuando a los contras en Nicaragua los proveían de armas a cambio de miles de kilos de marihuana y crack, para ser vendido a las juventudes negras en el estado de California.
La cúspide de las contradicciones, de los supuestos héroes, fue cuando regresaron derrotados de Vietnam. Gran parte de  las tropas sufrían de síndrome de abstinencia por la falta de drogas a las que se habían acostumbrado. Fue bajo dopaje que  sembraron terror, tomando en consideración que primero bombardeaban preventivamente con napalm y agente naranja. El kit de drogas semanalmente administrado a cada soldado consistía en 12 tabletas del analgésico Darvon, 24 tabletas de codeína y seis píldoras de dexedrina. Los marines tomaban anfetaminas como si fueran bombones. Fue Vietnam (1959 – 1975) la primera  gran guerra farmacológica donde las fuerzas de la industria farmacéutica moderna estaban dirigidas a fortalecer y enaltecer la crueldad de sus soldados. Algunos llegaron a declarar en público que se sentían capaces de matar niños en las calles.  Entre 1966 y 1969 fueron suministradas 225 millones de tabletas de anfetaminas entre las tropas regulares de los marines en ese país asiático (The Atlantic – Lukasz Kamienski)
 “La Operación Ciclón”, realizada en suelo afgano por más de 20 años (1973 – 1993), ha sido la más grande acción que la CIA haya realizado para financiar una guerra a expensas de la producción, comercialización y consumo  de Opio. Tanto los jefes del ejército estadounidense como de su central de inteligencia, han admitido que, pese al costo en vidas y expansión masiva del consumo de heroína a nivel mundial, fue necesario para poner fin a la guerra fría. Los paquetes de ayuda por parte de USA (40.000 millones de $), con la cooperación del vecino Pakistán, y los impuestos al opio, sirvieron para  entrenar a 100.000 reclutas provenientes de todas partes del mundo árabe, entre ellos Osama Bin Laden. Estos soldados de Dios, entrenados y armados por la CIA devinieron primero en los “muyahidines”, luego en “talibanes”, posteriormente los usó Bin Laden para crear “Al Quaeda” y su último derivado ha sido la fusión de los mismos con los remanentes del ejército iraquí de Saddan Hussein, para fundar la república islámica (ISIS) cuyos adeptos hoy azotan a Europa.  Logrado el objetivo  Está comprobado que después que la CIA y sus  marines intervinieran en  Afganistán y destruyeran preciosos y valiosos monumentos seculares, la producción y exportación de opio se incrementó exponencialmente en un 3000%.
Bajo la presente administración de Donald Trump,  y en virtud  de los recientes hechos de Charlottesville – Virginia, resurge el KU KLUX KLAN, y  queda fehacientemente demostrado que en los  Estados Hundidos de Norteamérica  los afro descendientes y latinos siguen siendo una población vulnerable a los excesos de los WASP (siglas en inglés para las castas superiores) . La supremacía blanca,  ahora  practica los arrollamientos, y la “justicia” absuelve impunemente al gorila blanco que mata vilmente a quienes considera inferiores. En tiempos de Barack Obama, el odio racial se manifestó mediante apaleamientos y estrangulación en vivo  contra ciudadanos de color, a manos de  simios blancos uniformados. En las zonas paupérrimas  han disminuido las escuelas en alta proporción, y ya es historia comprobada que a raíz del 11 de septiembre de 2001,  los recursos para la instrucción pública han decaído en algo más del 50%, y no es un decir sino una realidad estadística que el 30% de las escuelas públicas que quedan en pie están en franco proceso de privatización fraudulenta. Desde entonces el presupuesto para la salud, la alimentación y los deportes han sido mutilados enormemente para aumentar el sistema armamentista en una escala desproporcionada.
Ciudades y pueblos fantasmas: Los creadores de  la doctrina del libre mercado, en su prédica neoliberal, han introducido el sistema de migración industrial a paraísos laborales (maquilas). La ruina y el terror delincuencial, se ha apoderado de la población que queda en ciudades fantasmas que antes fueron centros vitales de la economía automotriz. Hoy Detroit esta desamparada, solitaria y  diezmadas. Detroit no es ni la sombra menuda de aquel inmenso emporio industrial de más de 400.000  trabajadores.  Eso se ve también en Atlantic City, Harrisburg, Central Falls y muchas otras, pues procesos de endeudamiento interno y el cierre del parque industrial, que ha sido trasladado a países con menores cargas impositivas y laborales, han dado con la quiebra de esas grandes ciudades que van muriendo y de las cuales nadie habla porque allá todo es perfección.
87,8 millones de estadounidenses están hundidos en los hábitos que conducen a la  obesidad mórbida,  fomentada por las cadenas de comida rápida (chatarra). Esto es causal de diabetes, cardiopatías, síndrome metabólico y  muertes prematuras, en edad de plena actividad laboral. La tercera causa de mortalidad en USA es generada por la emisión de récipes médicos irresponsables,  de récipes médicos mal administrados. Está comprobado que muchas prescripciones médicas  menguan la expectativa de vida, reducen la calidad de la existencia y generan efectos secundarios que, a veces, hacen proliferar los trastornos mentales que originan masacres en todos los ámbitos, actos letales en escuelas , campus universitarios y el suicidio de sus perpetradores.
Esto es solo un introito, ya que la producción de armamentos para las guerras es cada vez es más elevado.  Se dan casos en que para probar los efectos de armas de cuarta generación lo hacen en países que ellos han invadido como el reciente caso de la bomba gigantesca de 40 toneladas que hicieron explotar sobre territorio afgano. También han usados proyectiles con uranio empobrecido en Irak, dejando secuelas de cáncer en la población, y de niños recién nacidos con malformaciones genéticas.  En razón de ello los altos dirigentes del imperio están pendientes de abrir nuevos frentes de combate, de invadir naciones por el sólo hecho que en estas se piense diferente, hayan suficientes libertades y procesos económicos acertados. Sus ojos de espanto están fijados en los países productores de petróleo.  Ya han hecho sucumbir la moral rectora en Irak y Libia y lo pretenden, junto con la infausta OTAN en Siria, Túnez y Venezuela.
La sagacidad de la aventura imperialista consiste en  amenazar a todo país  libre para imponer sus tentáculos transnacionales, caso contrario  comienzan a presionar con que van a invadirlo. Compran, alquilan o violan conciencias del país que pretenden tomar a través de individualidades vende patria, de nulidades anquilosadas que ostentan la paternidad de ser PITIYANKIS. El gorila blanco del norte los aloja siempre como invitados en su propia casa,  o en las bases militares que tienen diseminadas por todas partes. En el presente año 2017,  hay 587 bases  militares  en 42 naciones, y tropas en 74 países; con la conspicua colaboración de otras naciones neo-colonialistas como Francia con 11 bases militares e Inglaterra con 13; pero además Yankilandia en su propio territorio mantiene y alimenta a 4.154 bases militares y en Latinoamérica por lo menos 80 bases de guerra, muchas instaladas con el pretexto de que se trata de un proyecto global de corte humanitario.
Seguiremos ahondando en este tema…
ALEJANDRO CARRILLO GARCÍA
carrilloalejandro23@gmail.com


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