Comunicadores Sociales y Camarógrafos en Palestina |
Gobierno de Israel sionistas y asesinos
El bombardeo de los medios también ataca
en Gaza
Caracas, 07 Ago. AVN.- El característico
manejo informativo por parte
de los grandes medios de comunicación respecto
a la agresión israelí
en Gaza evidencia los motivos ideológicos que
llevan a utilizar la
noticia como instrumento para justificar la
violencia, práctica
expuesta por el recientemente fallecido
investigador español, Vicente
Romano, quien en su obra explica cómo desde el
ámbito de lo simbólico
las potencias imponen la "validez"
de sus ataques ante la opinión
pública mundial.
El sitio web larepublica.es denunciaba en
julio pasado la manipulación
mediática que practican medios como el diario
español El País, que
utilizó el titular "Israel y Hamas
intercambian cohetes en plena
escalada militar", refiriéndose a los
ataques como si fueran un
trueque, con alguna reciprocidad entre las
partes, cuando lo notorio
es el poderío bélico y los desproporcionados
arsenales de Israel.
En su nota titulada "La prensa española
retuerce sus titulares sobre
Gaza" critica igualmente al noticiario
informativo de la cadena
estadounidense ABC News, en la que su
presentadora Diana Sawyer
presentaba imágenes de Gaza para ilustrar la
"situación que sufren los
israelíes".
Estas maniobras de manipulación de la
información fueron estudiadas y
denunciadas por el profesor español Vicente
Romano, quien falleció el
14 de junio y legó al conocimiento de la
humanidad el estudio de la
violencia simbólica, cuyo instrumento es el
lenguaje de los medios,
muy útil "para imponer significados que
se contradicen en la
realidad", explica en su libro La
intoxicación lingüística.
"El lenguaje, como el terrorismo, va
dirigido a los civiles y genera
miedo, ejerce violencia simbólica o
psicológica. Produce efectos más
allá del significado. Las palabras son como
minúsculas dosis de veneno
que pueden tragarse sin darse uno cuenta. A
primera vista parecen no
tener efecto y luego, al poco tiempo, se
manifiesta la reacción
tóxica", explica.
Con este libro, publicado en 2007, Romano
expone el lado oscuro de
este manejo informativo aplicado para que las
masas acepten y
justifiquen violaciones a las soberanías de
los pueblos. "Cuando se
aceptan dócilmente los significados y valores
de los poderosos no hay
que pagar los sueldos, uniformes y armas de un
cuerpo represor más
caro e incómodo".
En su prólogo el autor toma como ejemplo de
violencia simbólica la
situación a la que se ha visto sometido el
pueblo palestino. "Se
requiere un verdadero tour de force
lingüístico para calificar de
moderación o contención el genocidio del
pueblo palestino a manos del
ejército sionista de Israel".
La violencia simbólica —a la que también llama
psicológica— consiste
en palabras del investigador en la capacidad
para "imponer la validez
de significados mediante signos hasta el punto
de que otra gente se
identifique con ellos", y tales actos de
violencia se hacen aceptables
a través de conceptos como
"seguridad" y "guerra limpia".
También hace referencia a novedosos términos
difundidos por los medios
como los "bombardeos quirúrgicos",
un tipo de operación militar de
"precisión" basada en una falsa
prevención de ataques mediante bombas
"inteligentes" dirigidas a supuestas
fábricas de armas, refugios del
enemigo y guarniciones militares.
Durante una entrevista realizada por Telesur a
Ángel Molina, miembro
del Centro de Estudios Orientales de la Universidad
de Rosario
(Argentina), el pasado 4 de agosto, fueron
desglosadas las
características de los mensajes que
recientemente han divulgado el 80%
de los medios internacionales controlados por
las grandes cadenas de
Estados Unidos, Francia e Inglaterra, aliados
estratégicos de Israel.
"Por un lado se apunta a insensibilizar
al receptor de la noticia",
sostiene Molina, "acostumbrarlo a estas
imágenes (de los bombardeos)
sin reflexionar sobre lo que estas implican. Y
por el otro lado
apuntan también a deshumanizar a la víctima,
es decir la víctima nunca
es contemplada en términos de persona, de ser
humano asesinado por una
potencia ocupante, sino que es contemplada en
términos de terrorista,
de daño colateral".
"Este tipo de utilización de los
conceptos, de las palabras, lo que
apuntan es a evitar cualquier tipo de empatía
con la víctima", agrega
Molina.
Sobre la empatía con el pueblo palestino, la
anécdota mediática más
reciente fue el ataque a celebridades como los
españoles Penélope
Cruz, Javier Bardem y Pedro Almodóvar, por
haber suscrito un
manifiesto en el que critican "el
genocidio que está perpetrando el
ejército de ocupación israelí en la franja de
Gaza".
Luego de divulgado dicho manifiesto la cadena
estadounidense FOX
calificó a Cruz como "la tonta de la
semana" en los mensajes dirigidos
a una audiencia ávida de farándula y además otros medios se dedicaron
a la tarea de acusar a quienes suscribieron el
escrito de antisemitas.
Con tal ejemplo cabe la advertencia de Romano
sobre el uso de los
códigos lingüísticos por parte de la clase
dominante. “Las palabras y
los conceptos se utilizan conscientemente para
violentar la capacidad
cognitiva", ante lo cual sugiere cultivar
un nivel de conciencia que
permita desvelar las verdaderas intenciones de
los mensajes.
Recalca que "la cultura de un pueblo
depende de a quién pertenezcan
los medios de producción" y sobre esta
realidad se pregunta en La
formación de la mentalidad sumisa, otra de sus
obras: "¿Quiénes se
benefician en última instancia de este proceso
de mediación e
intermediación?", interrogante a la que
responde: "Frente a la
conciencia uniforme y autoplacentera difundida
por todos los medios de
este sistema se impone el desarrollo de una
conciencia diferenciada".
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