Elías Jaua, Ministro de Relaciones Exteriores

Intervención es una estrategia de los perros de la guerra

Elías Jaua Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela

Jorge Serrano

Caracas.- Es preocupante los actos de acontecimientos que hemos visto los últimos tres años, de parte de los gobiernos de los Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), una nueva estrategia de intervención sin aparecer, sólo aparecer cuando ya todo parece inevitable, se obtiene la tesis de que es con el objeto de salvar a tal país, hay que intervenirlo; es una estrategia que ya los estudiosos del área internacional la han denominado como la estrategia de guerra de perros que es injertar en un país un conflicto entre los ciudadanos de ese país para luego justificar una intervención.

No obstante lo otro es dirigir desde un tercer país o desde un grupo de un país un proceso de desestabilización, derrocamiento y desintegración de un gobierno indiferentemente de que ese gobierno nos merezca y luego la desintegración de la nación que es lo más peligroso. En esta estrategia no hay guía después; no es Chile 1.973; que al día siguiente había un general juramentado por la Corte Suprema para desarrollar un gobierno que defienda los intereses de los Estados Unidos y generador de los derechos de la mayoría del pueblo chileno, ahora se trata de que no importa lo que pase al día siguiente, allí está el caso de Libia, este país es absolutamente dominado por las llamadas milicias que son grupos de mercenarios que controlan los muelles petroleros; la electricidad que cobran por todo eso al gobierno que allí colocaron.

En Siria se han encontrado con la resistencia de un Estado; un ejército y un pueblo que ha defendido su unidad nacional; lo que vemos en Ucrania es realmente espantoso y lo más grave de esta nueva estrategia son: las alianzas totalmente inmorales que hace el gobierno de los Estados Unidos con sectores terroristas de Al Qaeda; que son movimientos más extremistas que Al Qaeda o la corriente Neo-Nazis en la cual se han unido en Ucrania, el llamado partido de derecho que tiene una historia larga desde la ocupación Nazis fascista.

A toda esta estrategia se le da una cobertura mediática donde se crea las condiciones para justificar, luego la intervención, el derrocamiento o la desintegración de una nación.

       En el caso Venezuela; el imperio norteamericano está en una pérdida creciente de su hegemonía cultural, económica y política, no así militar; eso hay que tenerlo muy claro. Se trata de una estrategia de perturbar a todos los países emergentes con un desarrollo propio independiente, nadie puede negar que el conflicto en Ucrania es un conflicto para perturbar a Rusia, toda la situación que están generando en el Mar del Norte; en China para perturbar a China, todo el proceso de desestabilización que hemos visto este año 2.014 que es el más grave; lo estamos viendo seguido en Brasil.

       Anuncio a los venezolanos que ninguna intervención, sanción contra un país ha dado resultados positivos. Todas las corrientes en América Latina en su mayoría hemos adoptado el camino democrático y pacífico, tanto la izquierda como la derecha; lamentablemente la derecha venezolana es una excepción en este continente, porque no reconoce los resultados electorales, no reconoce que pierde, sigue pensando que el método de la violencia, la desestabilización, de llamar al gobierno de los Estados Unidos para que mande unos marines, sigue siendo un método válido en América Latina.

     Lamentablemente en Venezuela tenemos una dirigencia venezolana opositora que no es democrática, que tiene un alto déficit, democrático; creo que hay poca capacidad política, la vieja dirigencia política opositora está muy desprestigiada, no tiene liderazgo para asumir conducción y quienes están conduciendo son personas que tienen mucho dinero  o saben conseguir mucho dinero en el exterior, pero no tienen criterio político de noción democrática de una sociedad.  

      Nosotros hemos heredado lamentablemente el odio que esos sectores políticos que son hijos de cubanos, han desarrollado contra Cuba, contra su propio país y ahora lo trasladan a Venezuela. Independientemente de las diferencias que tengamos, uno de los elementos para avanzar es hacer una convivencia pacífica, democrática, tiene que ser la renuncia por parte de la oposición a promover la intervención extranjera en nuestro país. No podemos convivir con una derecha que no sabe perder elecciones que responde al direccionamiento de un gobierno extranjero; ningún venezolano que de verdad ame profundamente esta patria puede ir a pedir sanciones.

       Hugo Chávez, cuando levantó esta revolución, este proyecto bolivariano, lo hizo con nuestras propias fuerzas, en base a una correlación de fuerza interna en Venezuela con un planteamiento político positivo para  el país, no sobre la base de la destrucción del país, del aniquilamiento del país, de la independencia, de nuestra soberanía.               .